Escultura del Tíber en El Louvre de París

La escultura del Tíber en El Louvre de París es una impresionante réplica que captura la esencia de la mitología y el arte romano. Esta exquisita escultura personifica el río Tíber, un símbolo venerado del rico patrimonio cultural de Roma. Elaborada en resina de alta calidad y adornada con una meticulosa pátina de mármol y bronce, esta pieza refleja la grandeza de su forma original, que ha cautivado a admiradores desde su descubrimiento en 1512. La figura reclinada del dios del río, con su rostro maduro y barbado, encarna la fuerza y fertilidad que el Tíber otorgó a la ciudad. En su mano izquierda sostiene un remo, representando el papel vital de la navegación, mientras que el cuerno de la abundancia en su mano derecha simboliza las propiedades vitales del río. La inclusión de la icónica loba, que amamanta a los legendarios gemelos Rómulo y Remo, profundiza la conexión entre esta escultura y los mitos fundacionales de Roma. Cada detalle de esta obra es un tributo a la importancia del río, con relieves en su base que ilustran la armonía entre la naturaleza y la civilización: animales pastando, escenas de navegación y el mito de Eneas. Esta pieza no solo celebra la riqueza cultural de la antigua Roma, sino que también sirve como un recordatorio del poder perdurable de su legado.